martes, 14 de septiembre de 2010

El preludio de una gran noche.







El preludio de una gran noche.


Venga un brindis: me gustaría brindar porque esta sea la primera de muchas noches que pasemos juntos, que podamos reunirnos todos muchas veces y que cada uno cuente en la siguiente cena como le fue la borrachera anterior, todos brindamos por eso y por que continuáremos celebrando estas reuniones, cenábamos y bebíamos entre chistes y canciones, de vez en cuando alguno se levantaba de la mesa y se ponía ha hacer el indio tirando cohetes y petardos, habían traído muchos, para toda la noche, yo te miraba y te veía feliz, muy feliz y eso a su vez me hacia feliz a mi.
Son las doce en punto y como si estuviéramos solos, te serví un poco más de cava y yo me puse también, brindamos por nosotros, pidiendo un deseo, deseo que espero que se cumpla, después te di un beso furtivo, aunque tú te lo esperabas.
Así fue pasando la cena mientras todos cantaban y reían, todos con una copita de menos quedaban muchas aun, te di un beso en la mejilla mientras te susurraba al oído: ahora mismo te haría el amor debajo de la mesa, mientras tu disimuladamente con la mano bajo el mantel me pusiste la mano sobre mi pierna apretándola y acercándola muy despacio hacia la ingle, para acto seguido con mucho tacto poner la mano sobre lo que a ti te gusta, diciéndome al oído esto será mío ésta noche, lo quiero para mi sola ésta y todas las noches, me reí con esa risa de complicidad y asintiendo con mi mirada cerrando los ojos lentamente y haciendo un leve gesto con la cabeza, bajándola con sentido de afirmación.
Después empezaron a poner música y comenzamos a bailar, lo estábamos pasando de maravilla, te brillaban los ojos de felicidad y se reflejaba en los mismos tu querida luna, esa que tanto te gusta mirar y las estrellas, esas estrellas que a veces nos sentamos y que no nos cansábamos de mirar, seguimos bailando y disfrutando de la noche, en un momento dije que iba un rato a enseñarte una zona muy idílica de la playa, después bajaríamos todos , pero ahora quería hacerlo a solas contigo, al pasar junto al coche, te dije espera un momento, abrí el maletero y cogi una manta, por si hacia frío en la cala, pero lo del frío era una excusa, te cogi de la mano y fuimos bajando hacia la playa quiero enseñarte un rincón del que yo siempre te digo que me gusta sentarme a contemplar el sonido de las olas chocando contra el mar, es un rincón solitario pero precioso, mira ya hemos llegado, estirare la manta y nos sentaremos a ver las estrellas y escuchar el agua desplazándose suavemente sobre las rocas, pues el mar esta en calma pero es muy relajante, si lo es me dijiste y te acurrucaste a mi lado, me cogiste con tus brazos mi cintura y te sentaste frente a mi, tus piernas rodeaban mis caderas, me besaste y me cogistes la mano adentrándotela en tu pecho te agitabas al tiempo que yo te acariciaba tus senos y te besaba.
Tus manos se deslizaron hacia mi pantalón y comenzaste a acariciarme, pronto notaste mi erección y comenzaste a quitarme el cinturón, seguías acariciándome y yo me estaba volviendo loco me bajaste la cremallera y me dijiste que no querías acariar ropa, así que me quite el pantalón y te ayude a quitarte el vestido, estabas muy excitada y me estabas excitando a mi de una manera explosiva, yo te dije cariño yo esto lo guardaba para esta noche después de la fiesta, en la cama pero tu me dijiste lo se, yo también lo deseo así, pero ahora necesito que me des un trocito de ti, necesito hacerlo aunque solo sea como un pequeño aperitivo de lo que será esta madrugada, pues será al amanecer y para eso aun falta mucho tiempo y yo necesito sentirte antes, después vendrá lo que tenga que venir, pero ahora te necesito.
Comenzamos a besarnos, a acariciarnos por todo el cuerpo, estábamos tumbados sobre la manta, no hacia nada de frío, yo te besaba todo el cuerpo empecé por los pies y fui recorriendo todo tu cuerpo con mis labios, quería besártelo todo aun sabiendo que mas tarde te iba comer entera, a deshacerte de placer, pero ante lo que tenia ante mi, no podía dejar que ese fuego continuara y tenia que apagarlo, así que dijimos vamos a apagarlo un poco pero dejando los rescoldos para que vuelvan a encenderse al amanecer ya en la cama, así que fui recorriendo tus piernas con mis labios besándotelas y acariciándotelas hasta que llegue a ese lugar tan dulce, a esa morada donde tu querías que me detuviera y comenzara a besártelo, te acariciaba con mis labios, te pasaba mi lengua por sus alrededores y tu me cogias mi cabeza y la apretabas contra ti, yo estaba ciego, tanto placer no podía ser real, así que comencé a chupartelo y tu volviéndote loca te giraste y hacías lo mismo conmigo, éramos dos cuerpos en uno, nos mordíamos los lugares mas placenteros de nuestros cuerpos, pero se estaba haciendo tarde y teníamos que regresar, así que girándome de nuevo te tumbe me sitúe sobre ti, tú con un signo de aceptación, abriste tus piernas al tiempo que me cogias el miembro y te lo introducías muy despacio en tu vagina, yo comencé a moverme cíclicamente pero muy despacio entrándola y sacándola, lentamente pero intentando que rozara todo el interior de la gruta maravillosa, así fue como tu empezaste a gemir de placer y me pedías sigue, sigue, no pares, y yo seguía pero aumentando el ritmo y la frecuencia de penetración, así, así, así, mas, mas, mas sigue sigue ummm... ohhhhhhh
Tú estabas retorciendo de placer y de pronto me dijistes ya, ya, estoy a punto y tu? me decías, yo te dije te estoy esperando para hacer el viaje juntos y ya fue cuando te penetre con todas mis fuerzas y llegamos juntos al éxtasis corriéndonos al unísono te inunde se semen todo tu interior te retorcías y no me dejabas sacarla, me decías no, la quiero para mi, solo para mi y yo te dije cariño esto es solo un aperitivo, el resto será muchísimo mejor te lo prometo, vamos ahora nos lavamos aunque sea con agua de mar, después ya nos ducharemos, vamos que estarán preocupados.
Cuando regresamos seguían bailando pero un poco mas bebidos y mas contentos, así que nos pusimos a bailar nosotros también.
Sobre las dos de la madrugada, dijeron vamos a la playa a encender el fuego, cogimos una nevera con hielo, unas botellas de cava, copas de plástico y nos fuimos hacia la misma playa donde habíamos estado tu y yo antes y donde hicimos el amor a la luz de las estrellas, encendimos el fuego y comenzamos a bailar alrededor de la hoguera, después alguien dijo vamos al agua y fuimos corriendo al agua la mayoría de las chicas, parasteis antes de entrar, dijisteis que estaba un poco fría, pero la verdad es que con el fuego y la bebida ya no sentíamos el frío así que al final todas entrasteis.
Yo te abrace para darte calor dentro del agua y tú te apretaste contra mí, me distes un beso y te dejaste caer en el agua.
Después de desayunar, nos fuimos a la cama, estábamos un poco cansados de tanta fiesta, así que cuando entramos en la habitación, te cogi entre mis brazos, te bese efusivamente, te levante cociéndote entre tu espalda y las piernas y te lleve a la cama, te deje caer sobre las sabanas, estaban limpias y perfumadas, te quite los zapatos, te quite la camiseta que llevabas puesta de la playa, que por cierto te habías quitado la parte de arriba del bikini y se te marcaban los pezones en ella, eso me hacia ponerme como una moto, así que cuando te quite la camiseta no quise ni mirar porque me habría tirado sobre ellos como un loco, te quite los pantalones cortos y después solo quedaba la parte baja del bikini, así que no sabia si quitártelo ó dejártelo puesto, tu te diste cuenta de mi duda y inmediatamente te incorporaste de la cama, me cogistes por la cintura y me quitaste muy despacio mi camiseta mientras pasabas tus labios por mi pecho, después me desabrochaste la cremallera del pantalón, el cinturón y dejaste caer el pantalón al suelo, ya estábamos en igualdad de condiciones, tus manos se abrazaron a mi cintura, mientras me besabas y con tu mano izquierda en la parte trasera de mi cintura, tu mano derecha comenzó a acariciarme los testículos cogiendolos como jugando con ellos, al momento comenzaste a sentir como me estabas excitando y el pene se puso erecto como hacia mucho tiempo que no lo sentía así quizás se dio cuenta que ese día iba a disfrutar como no había disfrutado nunca, así que me quitaste el bañador que llevaba y me dejaste completamente desnudo ante ti, inmediatamente mi reacción fue la de quitarte el resto del bikini, te cogi de la mano y nos fuimos a la ducha para quitarnos la salitre del mar, la arena y los restos de nuestra fugaz escapada a ese lugar entre las rocas donde te ame la noche anterior, estabas radiante después de la ducha y te perfumaste con agua de rosas paro oler a los pétalos de esa flor que tanto te gusta para que yo me embriagara con su perfume al besarte tu cuerpo, pues como te dije te iba a comer entera, necesitaba llenarme de ti, así que te lleve de nuevo a la cama, ya no había cansancio, sueño, resaca, solamente necesidad de amor, necesidad de hacerte sentir plenamente mujer y de que tu me correspondas, pues el hecho de tenerte, quererte, desearte y amarte me hace sentir como una fiera enjaulada a la cual han soltado y encuentra la libertad con que siempre ansiaba.
Comencé besándote y recorriendo tu cuerpo con mis manos, era tal el deseo que tenia ansia de tocar tu cuerpo, de acariciártelo, de besártelo, de chupartelo y de lamer con mi lengua hasta el ultimo poro de tu cuerpo, erizarte, excitarte y que tu sintieras la misma necesidad que yo de amarme como de ser amada, todo este tiempo que pasamos en la cama lo pasamos amándonos, deseándonos, besándonos disfrutando el uno del otro como no pensamos jamás que pudiera ocurrir.


Dama_de_la_Noche.

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