Diosa del… Amor.
Diosa
del… Amor.
Amanecía…
durante la noche una fina lluvia estuvo presente.
Amanecía
fríamente… tu cuerpo desnudo descansaba plácidamente, tu ropa
interior yacía por el suelo… sin apenas hacer ruido te tape
ligeramente con la sabana y te cobije entre mis brazos…
Todavía
quedan restos de tu perfume en cada poro de tu piel, en la almohada…
cierro los ojos acercándome a tu pelo y me das vida.
No
puedo olvidarme de la ropa interior que te cubría anoche… de color
azul celeste, suave al tacto, ajustándose a tus pechos… cubriendo
tu vello púbico… mezclándose el fino organdí y blonda con la
fragancia que desprendía tu cuerpo.
Tu
sujetador y braguitas huelen a ti… casi da miedo esa sensación que
producen en mi, el querer poseer algo tan intimo como son esas
prendas… las observo desde la cama y mis deseos son cada vez más
fuertes… el robártelas ¡!
Como
si me leyeras el pensamiento… has despertado y te has dado cuenta
de cómo deseo tu ropa interior.
Las
recoges del suelo… y pienso que te dispones a vestirte y marchar…
pero no es así… con suma suavidad me pones en las manos esas
prendas… y ahora no se que hacer, donde guardarlas para
conservarlas tan perfectas.
Te
despides de mí, casi sin darme cuenta te has vestido y marchado…
llevándote contigo las prendas que tanto ansío.
No
abrían pasado ni dos días y el cartero llamo a mi puerta… traía
un pequeño paquete… con calma y tranquilidad lo abrí muy
despacio… apareció el contenido que me dejo sin habla… mudo ¡!
Una
pequeña caja… y dentro algo envuelto en papel de seda… la
fragancia que desprendía cautivo y hechizo toda la estancia…
reconocí que era tu perfume…
Durante
un largo rato no supe que hacer… permanecí sentado mirando el
contenido… poco a poco mi imaginación voló y voló… llevándome
a la excitación… cuando me quise dar cuenta sentí mis pantalones
mojados.
Me
decidí a tocar lo que aquella caja llevaba… era suave, tan suave
que se deshacía entre los dedos, lentamente acaricie esa prenda y la
acerque a mi cara… olía a ti, a tu perfume Agua de Rosas.
No
se el tiempo que trascurriría… solo se que cerré los ojos,
mientras imaginaba tu cuerpo, mientras te despojaba de tu ropa
interior, acariciándote, rastreado cada rincón de el hasta llegar a
tu clítoris… rodeando tus pezones con mis dedos hasta ponerlos
erectos… imagine mi lengua introduciéndose en tu boca desde el
principio al fin… te coji entre mis brazos y te recosté en la
cama… abrí tus piernas con suavidad, acerque mi cuerpo al tuyo…
sintiendo tu calor.
Mi
cuerpo empezó a temblar… me estremecí, me recosté con
satisfacción… abrí los ojos sin querer dejar de imaginar ¡!!
Esa
noche soñaría… soñaría que entre mis manos junto a mi…
estaría tu ropa más intima… imaginaria quitártela poco a poco
hasta ver tu cuerpo desnudo… me pondría tus braguitas para sentir
esa sensación tan suave… seria como entrar en contacto contigo…
sentirte más cerca… y así lo hice.
Al
despertar continuaba con tus braguitas en mi mano… mi pene duro y
las sabanas mojadas.
Llegaste
con el desayuno… completamente vestida, entre los botones de tu
blusa se podía ver el color de tu sujetador… tu falda tan corta y
ajustada marcaban todo el contorno de tus braguitas… era imposible
no volver a excitarse… ese contoneo de tus caderas tan sensuales me
vuelve loco… en tus piernas persiste el bronceado y la suavidad se
palpa solo con mirarlas.
Eres
espectacular… de esas mujeres que te hacen girar la cabeza cuando
pasan a tu lado… todo en ti es belleza, tu voz, tu pelo… todo ¡!
Y
solamente eres mía…yo soy el hombre que te hace gozar, te lleva
hasta la locura para alcanzar el clímax… solo eres mía, mía nada
más.
Observo
cada paso que das… pienso en cada vez que te tengo entre mis
brazos… como entro dentro de ti.
Vuelves
a pasar frente a mí…y sujeto tu brazo atrayéndote, no quiero que
te pierdas.
Ciño
mis manos a tu cintura y aproximo mis caderas rozándote tu pelvis…
(te digo: eso tan duro no es el móvil… es mi pene chiquilla) tu te
mordisqueas los labios… acercas la mano a mi entrepierna y
compruebas por ti misma la dureza de mi polla… acaricias un poco
mientras gimes y saboreas tus labios… vuelves a gemir mientras
desabrochas mi cremallera muy despacio… despacio, tan despacio que
me volverás loco de excitación.
Mientras
tanto recorro tu cuello con suaves besos y mordisquitos… se que eso
te gusta y hace que tu coño se humedezca y tus pezones se
endurezcan… subo tu corta falda hasta llegar a tus braguitas…
comprobando por mi mismo que estas mojadita… umm.
Desabrocho
tu blusa poco a poco y aparecen tus pechos… me aparto un poco de
ti… acaricio tu sujetador, siento como tus tetas se endurecen…
tus pezones se apoderan y me invitan a que los lama… retiro un poco
el sujetador… miro tus pezones y me lanzo a ellos como un poseso…
te retuerces de placer, gimes como una loca y eso me pone loco, loco…
a punto de estallar… conseguirás que explote nena… te susurro.
Quito
tu falda y deslumbran tus braguitas negras… (que bien te sienta el
negro) te arrodillas ante mi sacas mi pene… esta tan duro que bien
podría pasar por una barra de hierro al rojo vivo… tu boca se
aproxima a el, abres la boca… sacas la lengua… y saboreas mi
polla, desde los huevos al glande, desde el glande a los huevos…
pasando con sutileza por mi ano… así durante unos minutos…
Retiras
tus braguitas un poco… (lo justo para que pueda introducir mi
polla) y te subes encima de mi… la imagen que tengo frente a mi es
espectacular… tu cara desprende placer, tus ojos brillosos, tus
tetas se salen por encima del sujetador… tu pelo cae levemente por
tu rostro… tus caderas se mueven al compás de mi polla…
espectacular nena… divina como siempre, digna de una diosa, la
diosa del Amor…
Siento
la humedad de tu coño como moja mis muslos… siento las
palpitaciones de tu clítoris… siento tus gemidos tan profundos…
siento como te abres para mi… con sutileza mis manos acarician tus
muslos, tu culo… te agitas con fuerza, aflojas un poco y caes sobre
mi… sin moverte apenas cojes mi polla y la introduces en tu ano…
que esta tan excitado o más que tu coñito… despacio, muy
despacio, bajas mi cuerpo hacia tu pelvis para que mi polla se
introduzca toda… así, así, muy despacio… te mueves con calma
pero profundamente.
Miro
tus ojos, tu cara de nuevo, tu boca susurra más y más… así, así…
sigue, sigue… solo un poco más, solo un poco más y me corro… me
corro cariño, así… así…
Amanece
de nuevo… exhaustos en la cama abrazados, los cuerpos pegados… y
casi sin darme cuenta… te has marchado.
Pero
esta vez… dejaste otro regalo para mi… tu ropa interior se quedo
olvidada.
Dama
De La Noche