Provocación… solo un juego
Provocación… solo un
juego.
Solo tenía… 18 años, apenas un niño… en un cuerpo de hombre… bien formado, tenia ese atractivo de hombre con carita de niño…
Trabajábamos juntos… y
era el típico chico, que le gustaba bromear… no era guapo… pero era una
dulzura, nunca enfadado, ni de mal humor… y te contaba las cosas como si nada,
sin importancia… cuando a veces lo miraba pensaba que cuando tuviera más edad,
seria un hombre muy atractivo.
Cuando nos cruzábamos
por algún pasillo del lugar del trabajo… se me acercaba y me llenaba de
halagos… yo siempre le contestaba igual… que eres demasiado joven para mi… por
favor… y el contestaba que le gustaban mayores que el, la verdad que se
acercaba mucho… y siempre me recordaba el color de mi sujetador… yo me preguntaba…
como podía siempre ver algo que le diera una pista sobre el color de esa
prenda… el cuando me lo decía, se reía… como diciendo… te lo he visto… o lo
hacia para provocarme y acertando siempre el color de mi ropa interior.
Le gustaba rozarse
conmigo… aunque tenia una novieta… un poco más joven que el… unos verdaderos
crios.
Le había visto en boxer
más de una vez… porque a el eso no le importa… y me retaba diciéndome que era
una estrecha… la verdad… que yo lo quería, porque lo conocía de unos años antes
y se hacia querer… pero yo siempre
pensaba con la cabeza… aunque me provocara constantemente… ese era su juego…
ponerme a prueba, como ya he dicho… le gustaba fijarse en toda la ropa que
llevaba… si mi escote era tan pronunciado que podía ver mi sujetador… si mi
falda era corta, si los pantalones ajustados…
Yo, siempre llevo un
colgante en el cuello… que llega hasta el llamado canalillo… entre los pechos…
y a el le provocaba con sus dedos sacar la cadena y jugar con ella, mas de una
vez de dí un golpe en su mano para que no la tocara… pero a el eso poco le
importaba. Llego a contarme, lo torpe que era en cuestiones de sexo
cuando estaba con su novia… que tenia que aprender mucho… yo le decía de
tuviera paciencia, que cada cosa a su tiempo… y con sus risas y sus bromas… me
dijo, porque no me das clases tú, seguro que sabrás… ese era su juego.
Yo… no quería, pero no
podía evitar pensar en el… pensar en que aunque era muy joven… su cuerpo era el
de un hombre bien formado… y tenia un atractivo nada habitual… era un niño en
un cuerpo de hombre. Alguna vez algún
compañero me había comentado el trato que tenía hacia mí… y que se le notaba
que yo le gustaba… yo cambiaba de tema y pasaba un poco. Su manía o costumbre
de cambiarse en los vestuarios con la puerta abierta… habían hecho que mas de
una vez yo lo viera en boxer… y si el se daba cuenta de que lo miraba, me
mandaba un beso con el aire… era provocador, a mi me gustaba… y me excitaba.
Una compañera celebro su boda… y fuimos todos los demás… la casualidad, el
destino… tal vez lo buscamos los dos, hizo que nos sentáramos juntos al lado
uno de otro… Sus manos se perdieron más de una vez por debajo de la mesa…
rozando mis muslos… pero sin pasar de ahí… como si esperara que yo le diera la
conformidad de que siguiera… pero ese día no llego más lejos. Llegaron las
vacaciones… y durante dos meses no nos volvimos a ver, el las tenia un mes y yo
después… y no coincidimos. A la vuelta me pareció increíble… y cuando yo
entraba por la zona de vestuarios… oí su voz y su risa… el corazón se me salía
del cuerpo de la emoción… Me apoye en la puerta del vestuario y lo vi...… lo vi
y lo vi tan cambiado que me parecía imposible… su piel estaba muy bronceada,
mas musculoso… mas atractivo… me vio y se acerco a saludarme… me agarro
la cara entre su mano y sin mediar palabra me dio un beso en la boca…al retirar
sus labios me dijo… estaba deseando verte… se me ha hecho eterno… y volvió al
centro del vestuario para seguir cambiándose. Yo… me relamí los labios… para
que ese beso no se pudiera escapar…
A los días… tuve que
llegar al trabajo varias horas antes de lo previsto… y el ya estaba allí… me
estuvo contado que tal sus vacaciones entre risas y bromas… yo lo escuchaba con
mucha atención… y de repente se acerco a mi, su mano agarro mi nuca y sus
labios presionaron los míos… su lengua entro en mi boca como pedro por su casa…
su cuerpo se apego al mío… presionando mis tetas, ni pelvis contra la suya…
cerré los ojos y me agarre a el con fuerza… mordisqueando sus labios… besándolo
como si nunca me hubieran besado. El me seguía presionando… cuando me susurro…
déjame que te folle, déjame…no supe que decir yo lo deseaba tanto como
el… no dije ni si, ni no… pero tampoco lo aparte de mi… me agarro con fuerza y
me subió a la mesa… abrió mis piernas y se introdujo dentro ellas… sus manos acariciaban mis muslos… sin
llegar mas arriba… su boca buscaba la mía, sin descanso, sin tregua… me
fue desabrochando la blusa… y fue dejando al aire mi ropa interior… que iba
acariciando con un par de sus dedos… rozando la puntilla de mi sujetador muy
poco a poco… su boca se aproximo a mis tetas y empezó a pasar la lengua entre
ellas… a la vez que su cuerpo se introducía más y más entre mis piernas. Me
tenía más que excitada… yo lo deseaba… y lo demás no me importaba. Me quite la
blusa… me desprendí de mi sujetador… y sus manos temblorosas… se acercaron a
mis tetas… como con miedo las fue acariciando, yo coji sus manos y las acerque
a mis tetas con fuerza mientras le decía hazlo así, no pares de masajear mis
tetas y mis pezones… así sigue, sigue. Su polla empezaba a excitarse… se lo
notaba. Le dije que me levantara las piernas… hasta la altura de su cintura y
las abriera un poco más… le pregunte si alguna vez había lamido un coño… si se
lo había follado con la lengua… y que si no lo había hecho nunca… ya era hora,
que aprendiera y lo practicara…
Acerco su boca a mis
bragas y pasaba la lengua por encima de ellas… mi mano se acerco a mi coño,
aparte un poco mis bragas y con la otra mano presioné su cabeza contra mi coño…
lo aprisionaba y el chupaba mi coño… cuando el noto en su boca el calor de mi
coñito exclamo como le gustaba… poco a poco lo fue chupando con delicadeza, durante
un buen rato estuvo chupando y lamiéndolo… mientras yo… me masajeaba y ponía mis pezones duros como una piedra… le
dije que mientras lamia mi coño… podía introducir sus dedos en mi vagina… para darme
mas placer… los introdujo, entraban y salían, entraban y salían… sin descanso…
sin pausa… por mi vagina… acercando las yemas de los dedos por mi clítoris
endurecido… muy despacio le explique
como podía introducir sus dedos en mi culo sin hacer daño… sus dedos se
acercaron a mi culo y empezaron acariciarlo muy despacio… introduciéndolo muy
despacio… muy despacio hasta conseguir excitarlo y poder llegar un poco más… yo
me volvía loca por el placer… y el era un perfecto amante que solo quería
satisfacer mis deseos y complacerme…
Era el momento de notar
la excitación de su polla… saber hasta donde estaba de excitada… y si querría
probar mi coño… si su polla me querría follar… lo aparte de mi por un momento…
todavía llevaba los pantalones… se los desabroche, los baje y aparecieron unos
de sus boxer que tantas y tantas veces había visto… se notaba por encima que su
polla estaba preparada para penétrarme porque ya habían humedecido sus boxer y
ese era mi deseo… lo que yo pretendía, que su excitación fuera al máximo.
Mis manos lo volvieron a traer hacia mi… a
aprisionarlo entre mis piernas… agarrándolo con fuerza… el volvió a los besos,
las caricias a tocar mis tetas… a morderme los labios introduciendo su lengua
hasta mi garganta… notaba la dureza de su polla… era el momento de sacar esa
polla e introducirla en mi coño… para que terminara de disfrutar del momento…
llegar al clímax conmigo…
Metí mi mano entre sus
boxer por detrás y mientras acariciaba sus glúteos y los apretaba, le fui
bajando el boxer por detrás… fui despacio acercándome hacia la parte delantera
e introducir la mano y poder agarrar esa polla… que me esperaba desesperada... disfrutar
de la suavidad de su glande… de la dureza de sus huevos… Oh… cuando la tuve en
mis manos… el me digo… lo siento me he corrido… sin tan siquiera metértela, no
he podido aguantar más. Si… su polla estaba corrida… mis manos pringadas de su
semen… lo volví a besar en la boca y le dije… no pasa nada, la próxima vez será
mejor… porque te aseguro que si va a ver otra, otra y otra próxima vez… no lo
dudes… aun así acerque su polla a mi coño para que pudiera notar el increíble
fuego que desprendía… aun su polla se mantenía débilmente erecta y con ayuda de
mi mano la introduje en mi coño… el temblaba, su cuerpo temblaba y casi no se podía
mantener de pie… le empuje el culo hacia mí… presione mi pelvis hacia su polla…
mis muslos se humedecieron… y le apretaron con fuerza.
Su boca era fuego que
quemaba mi boca… su polla volvía a correrse esta vez dentro de mi… se quedo
quieto… levante su cara y vi sus ojos lagrimosos, lo bese una y otra vez… me
abrazo.
Solo le dije… que era fantástico…
que me dejara enseñarlo a follar!!
Dama.